LOGRAR LA RELAJACIÓN


Programa sencillo para lograr fácilmente la relajación

En los revolucionados tiempos de hoy estamos, cada vez, más necesitados de superar el stress, alcanzar la paz mental y ampliar nuestra capacidad para disfrutar de una vida armoniosa.
Afortunadamente, ya están a nuestro alcance incontables disciplinas, técnicas y recursos para hacer algo al respecto.
En general, asociamos la relajación con la interrupción de nuestras rutinas diarias como los feriados, licencias y vacaciones; sin embargo, sólo aprendemos a relajarnos cuando aplicamos nuestra voluntad para crearnos nuevas rutinas específicas orientadas a favorecer este estado natural de todo ser humano.
Sí, porque todos disponemos, por naturaleza, del potencial para la integración equilibrada del cuerpo, las emociones y la mente. Entonces, cuando utilizamos concientemente nuestro potencial nos damos permiso para alcanzar un estado de óptima salud en nuestro cuerpo físico y un clima de bien-estar en nuestro mundo de pensamientos y afectos.
De esta manera nos vamos entrenando para que la relajación sea parte de nuestra forma de estar en el mundo y poder contar con una positiva base de apoyo desde la cual salir a transitar los diversos desafíos y aprendizajes que cada día nos propone.
Se está preguntando si necesita hacer algo, en este momento, para relajarse y superar el stress? Si de la siguiente lista encuentra familiares y puede tildar, por lo menos, 6 del total de los ítems… entonces su respuesta es un rotundo SÍ.
- Dolores de cabeza frecuentes
- Cansancio y pesadez generalizados
- Insomnio
- Irritabilidad o mal humor frecuente
- Dolor de articulaciones
- Falta de concentración
- Fallas de la memoria
- Sensación de angustia, depresión o impotencia
- Poco o nada de sentido del humor
- Pesimismo
- Falta o exceso de apetito
- Diarrea o constipación nerviosa
- Acidez u opresión estomacal
- Aceleración del pulso o palpitaciones
- Dificultades respiratorias
- Calambres, hormigueos o punzadas en extremidades
- Disminución del deseo sexual
- Falta de motivación para emprender las tareas


Si bien cada persona expresa de un modo propio los síntomas del stress, en todos los casos se trata de señales que se manifiestan a nivel físico, mental y de conducta. Estas señales pueden aparecer de manera exclusiva en un solo nivel o afectar a los otros niveles simultánea o sucesivamente, como una cadena de mal-estares.
Si el stress se detecta y se repara en el corto plazo, se logra detener esta cadena de señales. En caso contrario, la situación se agrava progresivamente pudiendo llevar a situaciones extremas, donde aún sin quererlo se ponga en juego la vida.
Ante este panorama, contamos con formas sencillas de accionar (sin dejar de consultar, por supuesto, al médico cuando se trata de afecciones físicas). Entre ellas, el siguiente programa:


§ Dedicar unos minutos por día a permanecer recostados en un lugar que resulte agradable, cálido y tranquilo; asegurándonos de no ser interrumpidos durante ese lapso. Podemos elegir una música suave que ayude a crear el clima de distensión (música de delfines, de cascadas, de mar, de mantrams-sonidos sagrados, de campanillas, cantos gregorianos ó música clásica).
§ Ejercitar la respiración conciente, centrando la atención en cómo entra y sale el aire de la nariz y enviando “mentalmente” el aire a cada parte del cuerpo con la intención expresa de renovar las células, los tejidos, órganos y sistemas con la corriente de vida (energía) que fluye en cada ciclo respiratorio.
§ Contraer intensamente todo el cuerpo por unos instantes y luego aflojar todos los músculos observando como se relajan zona por zona, comenzando desde los pies hasta finalizar en la cabeza (garganta, mandíbulas, músculos faciales, ojos y cuero cabelludo).
§ Finalmente, imaginar una situación, actividad, lugar o condición que nos resulte agradable y tranquilizante, como por ejemplo, caminar por la orilla de un lago/abrazarse con un ser querido / tomar un baño de inmersión / mirar el horizonte, etc. Y mantener esa imagen unos minutos observando especialmente nuestra forma de estar en esa escena (detallar mentalmente lo mejor posible la expresión de nuestro rostro: sonrisa, mirada, belleza, frescura, y todo lo que verdaderamente deseamos para nosotros como resultado. Hacer lo mismo con la expresión del cuerpo: vitalidad, forma, postura, movimientos, estética, etc). Hacer hincapié en esa imagen SINTIENDO QUE ES ASÍ COMO YA SOMOS O ESTAMOS. De esta manera estamos sembrando la semilla de lo que luego se manifestará para nosotros en nuestra realidad porque la Energía Vital sigue el rumbo que le propone la mente a través de la formulación de nuestras intenciones, pensamientos, órdenes y creencias.
§ Finalizar este programa llevando ambas manos al corazón (la derecha sobre la izquierda) en gesto de agradecimiento por el permiso que nos hemos dado para conectarnos con nuestra esencia y liberar el poder sanador que proviene de la dimensión más elevada de nuestro SER.