ASCENDER HACIA GAIA, LA NUEVA TIERRA

En el contexto actual se está popularizando rápidamente el uso del término “Ascensión”. Veamos de qué se trata. En lo general, de Crecimiento. En lo concreto es un recambio de energías en todo el Cosmos.
ASCENSIÓN QUIERE DECIR CAMBIAR HACIA UN ESTADO MÁS ELEVADO DE CONCIENCIA. ES PERMITIR QUE NUESTRA VISIÓN SE AMPLIFIQUE Y QUE NUEVAS CORRIENTES DE ENERGÍA FACILITEN NUESTRO CAMINO NATURAL DE EVOLUCIÓN DESPLEGANDO TODO NUESTRO POTENCIAL DE LUZ Y AMOR.
Ascender es reconocer nuestra matriz divina y recordar quien realmente somos.
El proceso de ascensión individual es el complemento necesario del proceso de Ascensión Planetaria que, actualmente, está sucediendo en la Tierra. Se trata de una natural transformación que sucede en la vida de todos los planetas cuando se cumple un ciclo y debe iniciarse en otro. Mientras esto sucede todos los seres que habitan el planeta son, necesariamente, condicionados por una nueva frecuencia de energía. Todos ellos deben adaptar sus sistemas energéticos para poder acompañar este nuevo movimiento dentro de la espiral evolutiva cósmica y ser parte del “salto cuántico”.
En la medida que son más los seres humanos que toman conciencia de ser una parte activa de este fenómeno, el planeta puede ser auxiliado y sostenido para que este cambio de estado energético pueda ocurrir de manera mas amable y sin grandes revoluciones (cataclismos, tragedias ó desastres de cualquier índole,)
Sintonizar con frecuencias mas elevadas de la Energía Universal significa aportar al sistema humano una mayor cantidad de energía que se comporte de manera inteligente para manifestar el potencial dormido en las membranas de toda la estructura celular del cuerpo físico y balancear las cualidades femeninas - masculinas del alma dando lugar a un perfecto equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
La conciencia ampliada de la humanidad ayuda a anclar en el planeta nueva energía favoreciendo su viaje hacia la próxima dimensión.
Gaia es la Tierra de la Quinta Dimensión y requiere una gran expansión del hombre en la Conciencia de Unidad. Esto significa comenzar a manifestarnos en la perfecta salud, la abundancia, la armonía y la paz interior como un natural estilo de integración con todo lo que Es.
Son, afortunadamente, muchos los caminos por los que hoy podemos activar nuestros cuerpos de Luz para despertar el Patrón Sagrado de Sabiduría y Perfección de la Mente Universal y dinamizar nuestros códigos genéticos originales.
Están los puntuales y bien técnicos como “THE GAIADON HEART – EL CORAZÓN GAIADON”. Enseñanzas canalizadas directamente de la Fuente de Sabiduría Divina, en los planos superiores, que nos ayudan a realizar ejercicios (activaciones) e iniciaciones específicas para sintonizar con octavas más elevadas de la energía, aumentando nuestro cociente de Luz interior.
Pero si recién te empieza a resonar esta visión de la realidad, hoy te propongo meditar las palabras de un gran Maestro de Luz llamado Metatrón, para abrir más tu conciencia a un sendero de la verdad que, inevitablemente, ya estás transitando. Él nos dice:
“Estos tiempos en los que están viviendo, han sido llamados: El Fin de Los Tiempos. Esto bien podía haber sido así, Amados. Mientras Gaia y sus formas de vida se aproximan al final de un ciclo cósmico, la elección se presentó. ¿Debía Gaia limpiarse a sí misma y empezar renovada a través de un ciclo Divino de destrucción, o era posible que Gaia pudiera transformarse a sí misma y a sus formas de vida? ¿Podía ella misma alinearse a una más alta frecuencia, de una manera más suave? Amados, la humanidad hizo esa elección, en comunión con Gaia y con los animales y el reino vegetal que habitan sobre ella”.
Escuchemos la voz de nuestro Corazón para recordar y accionar nuestra tarea en este momento. Abramos nuestra mente a los pensamientos de Luz, a la creencia y a la confianza en que es posible un mundo más iluminado y facilitemos el ascenso de todos hacia la dimensión del Amor Divino.

PARA VIVIR MEJOR


Crear la receta para vivir mejor ES… ¡HUMANA-MENTE POSIBLE!

Es un hecho indiscutible que vivimos inmersos en nuestros pensamientos, aún cuando no nos percatamos de ello. De día y de noche…nuestra mente nunca descansa en su tarea de hacer circular ideas alimentando una suerte de conversación que solemos llevar crónicamente de “puertas adentro”.

Frente a cada situación que vamos viviendo, ante cada objeto que se nos aparece, respecto de las personas que conviven con nosotros o de quienes ni siquiera sabemos su nombre y, en mayor medida aún, respecto de nosotros mismos se activan inevitablemente opiniones, conjeturas, conceptos, críticas… al tiempo que se mueven emociones que, a su vez, se relacionan con nuevos circuitos de ideas, opiniones, críticas, etc.

De esta manera se perpetúa un constante, y no menos ingenuo, juego de asociaciones que se van grabando en una especie de grilla mental, por efecto de la misma dinámica interna.
Aquí es donde nacen nuestros automatismos o conductas de repetición automática.
Sucede que nuestro hemisferio cerebral izquierdo llamado comúnmente “cerebro racional” necesita comprender los estímulos, que recibe permanentemente por las distintas vías sensoriales, para facilitarle al individuo una respuesta adaptativa de índole lógica.
¿Cómo lo hace? Califica, clasifica, explica y cuantifica (entre otras cosas); es decir, transforma toda las informaciones que llegan hasta sí en palabras, conceptos asociados y pensamientos que luego se derivan en actos.
En el mejor de los casos, podemos “escuchar de cerca” el contenido que allí se encuentra pero la gran mayoría de las veces esa conversación interna se vuelve como un “murmullo” de fondo, lejano y confuso para nuestro “oído conciente” y entonces la conducta del individuo se transforma en un ruido para su bien-estar.
La persona comienza a sentirse frustrada, insatisfecha, desorientada o “fuera de foco” respecto de lo que verdaderamente quisiera sentir, lograr o vivir.
Aparece un marcado sentimiento de extrañeza como si sus formas de actuar, reaccionar ó sentir fueran ajenas.
La persona no se ha percatado concientemente de su modo de pensar y mucho menos de que ese contenido ideativo es el motor de sus propias creaciones. Ignora, momentáneamente, que de esa información activa en su programa mental dependen todos sus resultados.
“¿Cómo me está pasando esto a mí, yo que siempre quise todo lo contrario?” “Me gustaría saber cómo llegué hasta aquí…”
“No entiendo por qué las cosas no me salen como yo quiero verdaderamente…”
“Parece que todo estuviera en mi contra…” “para todo tengo que esforzarme tanto… cada vez tengo menos fuerzas para seguir luchando…”
“No encuentro la manera de lograr sentirme mejor…” (léase : “más fuerte, más tranquilo, más alegre, más exitosa , más independiente, etc.”).
Estas son algunas de las formas más habituales con que las personas suelen expresarse cuando han comenzado a reconocer la necesidad de practicar algún cambio en beneficio de sí mismas.

Este momento de replanteos constituye, en sí, la oportunidad de reconectarnos para ganar lucidez y enterarnos de qué es lo que está sucediendo en la “cocina de nuestra mente activa”. Ese mal-estar nos puede ayudar a conocer mejor con qué pensamientos estuvimos creando la receta de nuestra propia vida y comprender, acabadamente , por qué no podemos dejar de sentir insatisfacción o desagrado respecto de los resultados obtenidos.
Esclarecer el contenido profundo de nuestra grilla mental es el primer paso para establecer un diálogo abierto con nosotros mismos e inevitablemente nos abre “la puerta para ir a jugar…” un juego más positivo, enriquecedor y favorecedor de la plenitud que nos merecemos.
Así como el arquitecto necesita ordenar sus ideas cuidando los detalles para confeccionar los planos si quiere que su proyecto sea un éxito en la práctica… el ser humano que desee ser exitoso en su proyecto de vida necesita conocer en detalle lo que está grabado en su mapa mental.
Si toda manifestación concreta nace siempre en el ámbito de nuestros pensamientos para mejorar nuestros resultados necesitamos mejorar nuestras ideas, transformarlas en conceptos más específicos, objetivos (ajustados a la realidad)y optimistas. Y esto es algo que podemos hacer siempre.
Una vez que hemos aprendido a poner en claro el contenido de los automatismos (tics) que se repiten involuntariamente en nuestra “charla interior” lo siguiente es proponerse nuevos resultados y, de este modo, hallar con efectividad la información adecuada para crearlos.
Salir de las distorsiones o fallas de nuestro sistema lógico-racional promueve una limpieza profunda en nuestros archivos y mandatos básicos.
Entrenarse en esta tarea de renovación interior tiene nombre y apellido: actualización de los programas mentales con que todo ser humano funciona porque es parte de su propia naturaleza.
Por tanto, es la desactualización lo que provoca el malestar que, en cada caso se manifiesta de manera diversa pero que jamás podremos rotular como enfermedad.
Recurrir a un profesional especializado puede maximizar la capacidad del consultante para llevar a cabo exitosamente este proceso de cambio deseado, minimizando los plazos de su concreción real.
Es sólo cuestión de autorizarnos a elaborar nuestras mejores recetas mentales y convertirlas en el mejor menú para crecer en nuestra vida cotidiana.

LOGRAR LA RELAJACIÓN


Programa sencillo para lograr fácilmente la relajación

En los revolucionados tiempos de hoy estamos, cada vez, más necesitados de superar el stress, alcanzar la paz mental y ampliar nuestra capacidad para disfrutar de una vida armoniosa.
Afortunadamente, ya están a nuestro alcance incontables disciplinas, técnicas y recursos para hacer algo al respecto.
En general, asociamos la relajación con la interrupción de nuestras rutinas diarias como los feriados, licencias y vacaciones; sin embargo, sólo aprendemos a relajarnos cuando aplicamos nuestra voluntad para crearnos nuevas rutinas específicas orientadas a favorecer este estado natural de todo ser humano.
Sí, porque todos disponemos, por naturaleza, del potencial para la integración equilibrada del cuerpo, las emociones y la mente. Entonces, cuando utilizamos concientemente nuestro potencial nos damos permiso para alcanzar un estado de óptima salud en nuestro cuerpo físico y un clima de bien-estar en nuestro mundo de pensamientos y afectos.
De esta manera nos vamos entrenando para que la relajación sea parte de nuestra forma de estar en el mundo y poder contar con una positiva base de apoyo desde la cual salir a transitar los diversos desafíos y aprendizajes que cada día nos propone.
Se está preguntando si necesita hacer algo, en este momento, para relajarse y superar el stress? Si de la siguiente lista encuentra familiares y puede tildar, por lo menos, 6 del total de los ítems… entonces su respuesta es un rotundo SÍ.
- Dolores de cabeza frecuentes
- Cansancio y pesadez generalizados
- Insomnio
- Irritabilidad o mal humor frecuente
- Dolor de articulaciones
- Falta de concentración
- Fallas de la memoria
- Sensación de angustia, depresión o impotencia
- Poco o nada de sentido del humor
- Pesimismo
- Falta o exceso de apetito
- Diarrea o constipación nerviosa
- Acidez u opresión estomacal
- Aceleración del pulso o palpitaciones
- Dificultades respiratorias
- Calambres, hormigueos o punzadas en extremidades
- Disminución del deseo sexual
- Falta de motivación para emprender las tareas


Si bien cada persona expresa de un modo propio los síntomas del stress, en todos los casos se trata de señales que se manifiestan a nivel físico, mental y de conducta. Estas señales pueden aparecer de manera exclusiva en un solo nivel o afectar a los otros niveles simultánea o sucesivamente, como una cadena de mal-estares.
Si el stress se detecta y se repara en el corto plazo, se logra detener esta cadena de señales. En caso contrario, la situación se agrava progresivamente pudiendo llevar a situaciones extremas, donde aún sin quererlo se ponga en juego la vida.
Ante este panorama, contamos con formas sencillas de accionar (sin dejar de consultar, por supuesto, al médico cuando se trata de afecciones físicas). Entre ellas, el siguiente programa:


§ Dedicar unos minutos por día a permanecer recostados en un lugar que resulte agradable, cálido y tranquilo; asegurándonos de no ser interrumpidos durante ese lapso. Podemos elegir una música suave que ayude a crear el clima de distensión (música de delfines, de cascadas, de mar, de mantrams-sonidos sagrados, de campanillas, cantos gregorianos ó música clásica).
§ Ejercitar la respiración conciente, centrando la atención en cómo entra y sale el aire de la nariz y enviando “mentalmente” el aire a cada parte del cuerpo con la intención expresa de renovar las células, los tejidos, órganos y sistemas con la corriente de vida (energía) que fluye en cada ciclo respiratorio.
§ Contraer intensamente todo el cuerpo por unos instantes y luego aflojar todos los músculos observando como se relajan zona por zona, comenzando desde los pies hasta finalizar en la cabeza (garganta, mandíbulas, músculos faciales, ojos y cuero cabelludo).
§ Finalmente, imaginar una situación, actividad, lugar o condición que nos resulte agradable y tranquilizante, como por ejemplo, caminar por la orilla de un lago/abrazarse con un ser querido / tomar un baño de inmersión / mirar el horizonte, etc. Y mantener esa imagen unos minutos observando especialmente nuestra forma de estar en esa escena (detallar mentalmente lo mejor posible la expresión de nuestro rostro: sonrisa, mirada, belleza, frescura, y todo lo que verdaderamente deseamos para nosotros como resultado. Hacer lo mismo con la expresión del cuerpo: vitalidad, forma, postura, movimientos, estética, etc). Hacer hincapié en esa imagen SINTIENDO QUE ES ASÍ COMO YA SOMOS O ESTAMOS. De esta manera estamos sembrando la semilla de lo que luego se manifestará para nosotros en nuestra realidad porque la Energía Vital sigue el rumbo que le propone la mente a través de la formulación de nuestras intenciones, pensamientos, órdenes y creencias.
§ Finalizar este programa llevando ambas manos al corazón (la derecha sobre la izquierda) en gesto de agradecimiento por el permiso que nos hemos dado para conectarnos con nuestra esencia y liberar el poder sanador que proviene de la dimensión más elevada de nuestro SER.

BENEFICIOS DE LA MEDITACIÓN

Beneficios de la Meditación al alcance de todos

Tanto la Psicología como la Medicina, en la actualidad, han demostrado que la práctica asidua de la meditación favorece la relajación física, la disminución del stress, la capacidad atencional y concentrativa del cerebro, el buen rendimiento de la memoria, el desarrollo de la creatividad, la liberación de emociones negativas como el enojo, la angustia, el miedo y el aumento del poder de emociones positivas como la alegría, la tolerancia ó el amor comprensivo.
Al meditar ocurre un fenómeno que podría describirse como la combinación equilibrada y constructiva entre dos formas básicas del funcionamiento de nuestra mente: la activa y la receptiva.
Mientras la mente activa se dedica al procesamiento intelectual de la información que llega al cerebro (razona, imagina, organiza todos los datos para darles forma de conocimiento y expresarlo en acciones concretas), la mente receptiva permanece atenta y sensible para captar nuevas informaciones. Esto quiere decir que una parte de nuestra mente está de continuo abierta a la captación de aspectos más profundos de la información existente en el mundo externo e interno, y otra parte, está ligada a la formulación ordenada de las percepciones resultantes de la experiencia y a la traducción de estas últimas en acciones y voluntades.
Entonces, las dos cualidades de nuestra mente (racional y sensible-intuitiva) son igualmente imprescindibles para un estado saludable y facilitador del bienestar general de la persona. Si alguna de ellas tiene más protagonismo por sobre la otra, se produce un desequilibrio dinámico que puede producir efectos diversos, según cada caso. Entre ellos el conocido stress, los dolores corporales y las variadas contracturas musculares, somatizaciones como el asma, las alergias, también las fobias o el pánico, las depresiones, los desequilibrios emocionales, y desórdenes mentales que pueden llegar hasta la desorientación de la propia identidad.
Si ya la ciencia ha comprobado que a través de la meditación alcanzamos el funcionamiento parejo e integrado de nuestras mentes complementarias (hemisferios cerebrales), entonces son realmente muchos los beneficios que nos podemos garantizar, sobre todo, porque se trata de un método sencillo que se encuentra al alcance de todos incluso por sus requerimientos económicos.
Dos autores que se han dedicado a la investigación y práctica de las diversas técnicas meditativas propuestas a lo largo del tiempo, Joel Levey y Michelle Levey, consideran que son tres los principales objetivos alcanzados a través de este camino:
Descubrir y transformar los hábitos limitadores o negativos de la mente
Potenciar nuestras capacidades naturales para la inteligencia creativa, sabiduría interior y amor compasivo
Convertirnos en puentes de beneficios para los demás a partir de la liberación de nuestro potencial positivo y del propio bienestar, alcanzado disciplinadamente con esta práctica.

Si hablamos del aspecto técnico de la meditación, es necesario aclarar que cualquier forma elegida tiene siempre una consigna en común con el resto de las opciones: centrar la atención una y otra vez en el foco u objeto propuesto por la técnica que se esté practicando, aún cuando la mente se distraiga una y otra vez. Por ejemplo, si estamos focalizando en nuestra respiración trataremos de volver nuestra concentración a ella tantas veces como nuestra conversación interna nos lleva la dispersión. Es esperable que aparezcan pensamientos, preguntas, sensaciones corporales y críticas que nos lleven a desatender la respiración en ese intento. Cuando esto sucede, simplemente soltaremos esos distractores con la mayor naturalidad posible, amorosamente tratando de aceptar que esto es parte del mismo proceso. Que esto es algo que nos puede pasar y que, seguramente, nos pasará.
No hay calificaciones ni exigencias en este terreno. No se trata de meditar bien o mal. Quien se inicia en esta práctica suele creer (desde su mente racional-crítica) que hay un modo correcto de meditar y parte de sus distracciones tienen que ver con las inseguridades que siente cuando se plantea internamente si está haciendo lo que el guía o instructor espera que haga ó cuando se pregunta mentalmente, mientras lo está haciendo, si lo estará haciendo correctamente.
Esto también es parte del proceso ya que se trata de un mundo que la persona está comenzando a descubrir, de un camino que está animándose a transitar y porque llega a esta instancia mayormente plantado en el funcionamiento de su mente activa debido a que condicionantes culturales, educativos e históricos han venido reforzando el uso racional de su mente activa en perjuicio del funcionamiento sensible e intuitivo de su mente receptiva.
Y este desbalance es, precisamente, lo que la práctica consecuente de la meditación le ayudará a re-equilibrar otorgándole los beneficios mencionados anteriormente.
Además, en lo que respecta a nuestra cotidianidad, la meditación nos entrenará para estar centrados en el momento presente, descubriendo con mayor facilidad la solución de los problemas, aumentando nuestra comprensión de nosotros y de los demás, dando rienda suelta a nuestro sentido del humor, ganando confianza ante los nuevos proyectos, mejorando nuestras relaciones afectivas, concretando mejores metas y otorgándole un sentido más pleno a la vida.
En síntesis, aprender a meditar es aprender a permanecer presentes en el momento presente y entrenarse en el buen uso del poder que tenemos para crear salud, longevidad y una forma mejor de vivir para el bien de todos.

VISUALIZACIÓN CREATIVA

Un recurso natural renovable y renovador

Es muy probable que en este momento se esté preguntando: “¿Qué es la visualización creativa?” Pues bien, la visualización creativa es una forma particular de hacer uso de nuestra mente para alcanzar los resultados que queremos.
Se trata de una técnica que cualquier ser humano puede practicar, a sabiendas, sin ningún impedimento.
Como toda técnica, propone determinados pasos o procedimientos que son indispensables para su éxito. Aunque para hacer honor a la verdad debo dejar en claro que tales requerimientos resultan, en lo concreto, algo realmente sencillo- fácil- renovador para quien ha elegido practicarla.
Ninguna característica de personalidad, ni la edad, ni el nivel de instrucción recibida, ni las condiciones económicas o personales son una traba para hacer uso de este recurso y salir favorecido por sus efectos. Simplemente es algo que está a entera disposición de cada uno, siempre, por el solo hecho de ser un “Ser Humano” y, como tal, tener la capacidad innata de observarse a sí mismo (autoconciencia) y ser libre para conducir los propios pensamientos e imaginaciones (autonomía de acción).

La visualización creativa es el método que nos ayuda a afinar la puntería de nuestra imaginación y llegar, de manera conciente y directa, a los “sueños” que tenemos.
La vida es, en sí misma, una fuerza que propone continuamente la manifestación de algo nuevo, renovado, inédito, original… creativo. Si observamos una planta y seguimos el recorrido de la vida que en ella se va mostrando podemos ver, sin ninguna duda, que hay un continuo movimiento hacia algo diverso. Primero hay una semilla, luego aparecen sus brotes hasta que adquiere el desarrollo suficiente para convertirse en, por ejemplo, un árbol que luego dará sus flores y más tarde sus frutos… para luego desprenderse de sus frutos y hojas… y seguir generando más vida en ciclos sucesivos que nunca se repiten de manera idéntica.
Algo semejante ocurre con nuestro cuerpo físico desde que somos concebidos hasta que nos hacemos ancianos. Más aún, si nos corremos del aspecto estético descubrimos que también en los aspectos imperceptibles nuestro cuerpo biológico nunca es el mismo. Ocurre que todas las células de los diferentes órganos y sistemas funcionales (exceptuando, por ahora, las del cerebro) se van renovando periódicamente sin que nos demos cuenta y de ello resulta que vivimos en un permanente proceso de cambio porque esa es nuestra real naturaleza.
Entonces, ¿por qué razón no creer que eso mismo nos pueda suceder en el plano de nuestros pensamientos?
Estamos capacitados para renovarnos mentalmente porque eso es parte de la experiencia vital de todo ser humano, sin excepción. Estamos en condiciones de crear todo el tiempo una clara representación de lo que queramos tener, sentir o hacer: un nuevo trabajo, una pareja, más alegría, facilidad para resolver situaciones o afrontar desafíos, una mejor posición económica, etc.etc.etc.
Y cuando dejamos de hacerlo aparecen las complicaciones, los tropiezos y los estancamientos en el ritmo de nuestra evolución.
Si, en cambio, nos dedicamos a esa renovación de manera lúcida, ordenada y reiterada (Tres pasos indispensables de esta técnica) entonces acortamos los tiempos en que nuevos y mejores resultados sean convertidos en algo concreto para nosotros.

En este juego donde se despliega nuestro “espíritu creativo” es fundamental detectar aquellas representaciones de ideas, imágenes y sensaciones que han quedado activamente guardadas como patrones mentales inconscientes. ¿Y por qué haríamos esto? Porque una de las leyes que rige el principio de la vida es la Ley de la Correspondencia, que ya ha sido traducida y difundida como “se cosecha lo que se siembra”. Si seguimos con nuestro ejemplo del árbol, es una obviedad que si plantamos semillas de naranjo lo que vamos a cosechar son naranjas, ¿verdad?
Entonces, si estamos atentos a nuestras representaciones mentales podemos elegir aquéllas que realmente se correspondan con lo que queremos cosechar como resultados.
Si queremos sentirnos seguros será necesario verificar que la representación mental contenga esa misma imagen. Sucede que, a veces, esa semilla mental está tan oculta para la conciencia que la persona se choca, una y otra vez, con la frustración por no alcanzar su objetivo y no llega a darse cuenta de la contradicción entre lo que ha sembrado en su mundo de pensamientos y lo que espera cosechar en su vida. Es como haber sembrado cardos (insisto, muchas veces sin advertirlo) y querer cosechar espléndidas margaritas.
En este punto es donde la visualización creativa se transforma en una herramienta útil para la actualización de nuestros antiguos programas mentales.
Me gusta mucho una frase de Shakti Gawain, una pionera en la expansión mundial del “movimiento conciente” al referirse a este recurso:
“La visualización creativa es un medio para desbloquear las barreras que nosotros mismos le hemos puesto al curso del universo, que es armonioso, amable y pródigo por naturaleza. Sólo es verdaderamente eficaz cuando se utiliza de acuerdo con nuestros propósitos y objetivos más elevados… para el mayor bien de todos.”
Yo agregaría que solamente cuando nos proponemos el bienestar, la salud, la armonía, la creación y la manifestación de todo lo que nos conecta con la Luz y el Amor… únicamente allí calibramos con la Esencia de la Vida, en mayúsculas.
De no ser así, toda intención oscura tiene su retorno negativo. Todo lo que se intentara crear en perjuicio de los demás vuelve inevitablemente, por la ley de “cosecharás tu siembra”, en contra de uno mismo. Y nadie tiene por obligación el sufrimiento. Éste es sólo una de las infinitas opciones entre las que podemos elegir desde nuestro libre albedrío.
Cuanto más asidua sea nuestra práctica de la visualización para crear armonía y bien-estar, mayor será el flujo de amor que llegue hasta nosotros transformando nuestra vida en algo sagrado… acercándonos a la comprensión profunda de lo que la vida verdaderamente ES.
Si ya siente ganas de comenzar con esta práctica maravillosa, estoy segura de que esta afirmación le servirá mucho. Puede pensarla tantas veces como tenga ganas e intentar darse la oportunidad de ver lo que sucede en su mundo personal y de relaciones.

“La LUZ y el AMOR PERFECTO FLUYEN EN MÍ, AQUÍ Y AHORA, y MI INFINITO PODER CREADOR SE MANIFIESTA LIBREMENTE EN BENEFICIO DE TODOS.”

Y si, luego de esto, su intención es mantenerse en este camino, le ayudará mucho recordar que:
La posibilidad de elegir lo bueno/lo positivo está siempre en sus manos.
La capacidad de crearlo, está en su mente.
La visualización creativa es un recurso inagotable con el que cuenta para renovar fácil y verdaderamente su vida.

RECONECTÁNDONOS CON EL AMOR

Reconectándonos con el Amor a través de la práctica Reiki

Todos, alguna vez, hemos tenido la oportunidad de sentir esa inexplicable fuerza que nos conecta con la profunda sensación de bienestar, armonía y plenitud. Tal vez nos haya ocurrido al mirar el rostro de un bebé mientras dormía plácidamente, al observar un amanecer, al abrazar a un ser querido, al descubrir un toque de luz en la mirada de alguien ó al experimentar la bendición de lo que la ciencia llama un “milagro”.
Esta presencia que nos resulta tan compleja de explicar, ES LO QUE SOMOS EN ESENCIA: la manifestación permanente de un flujo de energía a la que hemos aprendido a llamar AMOR. Somos, asimismo, parte de un campo energético universal que responde a una Inteligencia Suprema y que ha sido denominada a través de la historia como Dios – Todo - Mente ó Conciencia Superior.
Por esta razón decimos que la práctica Reiki nos pone en contacto conciente con la Chispa Divina que existe en cada uno de nosotros y de nuestros átomos y células, restableciendo el natural funcionamiento de todo nuestro organismo físico. Más aún, nos posibilita la actuación sincronizada de nuestro sistema completo de energías personales con la dinámica de la inteligencia universal.
Por tanto, “REIKI” es el nombre dado a un simple, sencillo y profundo sistema de Sanación y Autosanación Natural para equilibrar Mente, Cuerpo y Emociones. Así como para potenciar CAPACIDADES INNATAS y mejorar resultados en las diferentes áreas, elevando la calidad de nuestra vida.
La física moderna ha comprobado que, más allá del nivel de las partículas de materia densa, existe energía por todas partes: en el aire que respiramos, en el agua, en la luz del sol, en los objetos aparentemente inanimados, en los animales y plantas, etc.
TODO LO QUE EXISTE POSEE UNA DETERMINADA FRECUENCIA DE ENERGÍA y, por ende, SE MUEVE A DETERMINADA VELOCIDAD. NADA ES ESTÁTICO EN EL UNIVERSO.
El término REIKI proviene del idioma japonés y puede ser traducido como “Energía Vital Universal” en honor al hecho de que LA ENERGÍA VITAL ES LA BASE DE TODA CORRIENTE DE VIDA como un “alimento cósmico” responsable de mantener los ciclos de nacimiento, transformación y muerte de todo lo que existe.
Reiki nos ayuda a tomar conciencia nuevamente de una verdad fundamental olvidada por el hombre: Todos somos canales naturales por donde fluye continuamente este suministro; gracias a él nuestro organismo se renueva y nos sostiene con vida y a través de él podemos recuperar nuestra salud, belleza y juventud.
Por lo tanto, cualquier manifestación de la enfermedad física, la falta de vigor o deseo para encarar las tareas o las relaciones, la sensación de vacío, la ansiedad, los temores, las ideas recurrentes, entre otros, son una clara señal de que ha ocurrido una relativa desconexión energética con nuestra Fuente de Origen y de que no hemos encontrado la manera de restablecerla adecuadamente. Para graficarlo de algún modo, sería como si una bombita de 100 w terminara alumbrando como una de 25 w y con el riesgo de apagarse definitivamente.
Reiki nos ayuda a reparar, transformar, esclarecer todos estos mensajes “sintomáticos”; y por ello se constituye en una Herramienta que nos facilita nuestro camino de Evolución hacia la Luz que somos en esencia.
Podemos hacer contacto consciente con esta Energía a través de diversas técnicas: la oración, la meditación, la visualización, la respiración consciente, además de Reiki.
La Luz que constituye la trama de la vida puede ser, entonces, canalizada concientemente por el hombre y aplicada a través de la imposición de manos en el primer nivel y a distancia (en los restantes niveles) para facilitar y potenciar la sanación (en uno mismo ó en otros) de los desórdenes físicos, emocionales y mentales, tanto como el recupero de la capacidad intuitiva y del desarrollo espiritual.
Coronando la nota de hoy, les regalo una poética (aunque no menos verdadera) descripción de este sistema de reequilibrado energético y autosanación para que, meditando sobre ella encuentren abiertas las puertas de regreso a la auténtica realidad del Ser.

"La energía del amor aclara nuestros pensamientos, calma nuestras emociones, disminuye las tensiones, aligera al cuerpo, colma de alegría nuestro corazón, da energía que es resistencia, y elimina todos los estados emocionales que son la causa de muchos problemas de salud. Experimentamos esta sana corriente de amor cuando dejamos que el amor fluya desde nuestro corazón y nuestra alma hacia los demás. Esta técnica es, verdaderamente, la ciencia de amar. Con ella aprendemos a amar sin identificarnos con los problemas y las personalidades de los demás.
Nuestro amor será luz que ayude a un hombre a que encuentre su camino. Nuestro amor será suave música que apelará a lo mejor que haya dentro del mismo hombre." (Torkom Saraydarian)

MEDITACIÓN DURANTE EL EMBARAZO

El Poder de la Meditación durante el Embarazo La visión cuántica del mundo (el nuevo paradigma de la ciencia), ha demostrado la relación dinámica real entre todo lo que existe en el Universo. Esto significa que nos encontramos en continuo intercambio de energía e información con el resto de las existencias, entre las cuales se encuentran nuestros hijos, aún en el estado prenatal.
Como seres nacidos de una Inteligencia Suprema (a menudo llamada Dios) portamos un natural poder para crear. No hay límites para esto. Cuando nos hacemos concientes de nuestra inteligencia interior y nos permitimos experimentar sus efectos sucede un verdadero milagro de creación para nosotros y en nuestro mundo cotidiano.
La fuerza que nos conecta y nos comunica ya sea con otras personas, la naturaleza o el cosmos, es el mismo impulso que nos lleva también a desear y concretar la concepción y el nacimiento de un hijo. Estamos hablando del Amor.
Tal vez, entre todas las posibles manifestaciones del amor, la que corra mas riegos de pasar inadvertida es la del amor de los padres por el hijo que aún se encuentra en el seno materno. Sin embargo, es en este período en el cual deben instalarse las bases de una adecuada interacción de modo que el vínculo resulte verdaderamente potenciador para ambas partes.
La comunicación pre-natal es muy intensa en virtud de esta interconexión de energía e información que mencionamos al inicio. Y se lleva a cabo fundamentalmente a través de las transmisiones psíquicas (emocionales y mentales) e intuitivas. Si bien es cierto que el bebé en el útero de la mamá se encuentra mucho mas estrechamente ligado a todo lo que a ella le suceda durante el embarazo y el parto, la presencia del padre es también condicionante (favorecedora o limitante del desarrollo emocional y espiritual) y complementaria a la construcción de esas bases de crecimiento mutuo.
Siguiendo una Ley Universal e Inmutable que dice que “El Universo es Mental”, ubicamos nuestro poder creador en nuestros pensamientos. La práctica de la Meditación y de las Visualizaciones contribuye a tomar conciencia de ese poder creador en nuestra mente, a delimitar el tipo de pensamientos acordes a los resultados que deseamos manifestar y acelerar su manifestación en cada caso.
Las imágenes mentales son verdaderas fuerzas dinámicas que pueden resultar altamente positivas o marcadamente negativas y obstaculizadoras de la armonía, el bienestar y la evolución personal y colectiva.
Es común que durante el embarazo se despierten miedos inconscientes (ej. enfermedades o malformaciones del bebé, temor a morir en el parto, a no ser buenos padres, a no tener suficientes recursos para abastecer al niño, etc.), automatismos mentales negativos y prejuicios culturales que es necesario desprogramar para que esta información y este tipo de vibraciones energéticas no contamine el vínculo con el bebé y afecten el desarrollo ulterior de su personalidad.
Es importante aclarar, que si bien es muy agradable y productivo generar condiciones especiales para ambientar una sesión de meditación, la práctica en sí misma no requiere la obligatoriedad de una relajación muy profunda ni de la clásica postura de loto sino que es algo sumamente adaptable a cualquier momento o circunstancia en la vida cotidiana de la pareja embarazada. Es de destacar que la efectividad de esta técnica se acelera con el disciplinado uso de la respiración conciente.
También es enriquecedor el hecho de permitirse este espacio de trabajo interno para nutrir y fortalecer la relación vincular de la pareja.
La presencia de ambos progenitores, en este tipo de práctica, abre un canal de comunicación directa con la energía propia de ese hijo que, si bien no ha nacido aún,
ya existe y puede igualmente percibir y emitir información, asumiendo un protagonismo activo en la construcción del lazo afectivo con sus padres.
Como dijimos que el Amor es la fuerza que nos mueve hacia nuestros propios milagros, sosteniendo voluntariamente los pensamientos e imágenes positivas en nuestras mentes creamos un campo de energía protectora, contenedora, beneficiosa y facilitadora de todo lo bueno a nuestro alrededor y alrededor de nuestros hijos y demás seres queridos. Que mejor que ofrecerle esta particular manifestación de amor como primer bienvenida al hijo que está por nacer y que necesita del calor del seno materno para sentirse amparado!!!
Y para empezar con esta práctica les comparto este bello pensamiento de Eileen Cady: “Ve lo positivo en cada cosa y te encontrarás rodeado de lo mejor, porque lo atraerás todo hacia ti, como hace el imán con el acero.”

AUTOESTIMA

Autoestima a la luz del pensamiento positivo “Estimar” significa valuar, juzgar, conjeturar, apreciar. Por tanto, cuando decimos “autoestima” estamos refiriéndonos a la valoración y concepto que tenemos de nosotros mismos.
Según sean estos referentes, serán nuestras posibilidades reales de disfrutar la vida sintiéndonos a gusto en la propia convivencia.
Porque solo deviene real, para nosotros, aquello que enfocamos con la atención de nuestra mente.
Es una buena costumbre ampliar, periódicamente, nuestro foco de atención porque él solo representa un recorte limitado de la realidad total. Esto es lo que podría llamarse “Ego”.
Lo mismo sucede cuando intentamos filmar algo. Si dejáramos estática la lente en un solo lugar, la película resultaría casi una imagen congelada monótona e improductiva ya que nos estaría mostrando siempre el mismo aspecto y nuestro conocimiento quedaría reducido a ella. Estaríamos desaprovechando la función para la cual ha sido creada: captar la diversidad y reflejar la verdad de lo que es.
Nuestra mente ha sido creada en virtud de un diseño dinámico e ilimitado. Quiere decir, por un lado, que solo puede funcionar adecuadamente sí vamos renovando los registros e imágenes de su memoria. Y, por otro, que las opciones entre las que podemos elegir son infinitas siempre. Por tanto, si hay algo que nos resuena negativo de nosotros mismos, sepamos que tenemos permanentemente a nuestra disposición una amplia gama de ideas, imágenes y conceptos positivos que lo pueden reemplazar de inmediato en claro beneficio de la propia valoración.
No hay más secreto que esta verdad: Somos libres para pensar lo que decidimos pensar en todo momento. Nadie nos obliga a creer lo peor de nosotros mismos. No estamos condenados a padecer de baja autoestima. Somos libres para escoger el perfil de lo que queremos ver, pensar, sentir, hacer y ser.
Ante cualquier circunstancia, el desafío es adoptar una posición mental firme, clara y constructiva para poner en acción todo el potencial disponible y sentir que la vida es un juego de ingenio a través del cual vamos madurando nuestras emociones y abriendo nuevos caminos de realización positiva.
Solemos pensar repetitivamente: “no puedo más…” “esta situación me está matando…” “no sé que me pasa…” “siempre me sale todo mal” “la vida se me hace cada vez mas pesada…” “me cuesta perdonar…” “me siento culpable por no saber cómo ayudar a…” etc
Todos estos pensamientos incluyen una idea central: “no me creo capaz de…”, fiel representante de la insuficiente calificación personal ó baja autoestima.
La receta del éxito es simple y consiste en transformar el aspecto pesimista del pensamiento básico en su opuesto: “YO SOY CAPAZ de…”,según nuestros ejemplos: “…resolver esta situación” “…saber que me pasa” “…que me salgan las cosas bien” “…vivir la vida con alegría y facilidad” “…poder perdonar” “…saber ayudar al otro”, etc.
Te estoy proponiendo recordar que tenés, permanentemente, a tu alcance el poder de elegir un trato amoroso y próspero contigo.
Un decreto rendidor en sus frutos que te sugiero practiques diariamente: “ME AMO, ME APRUEBO Y ME ACEPTO COMO SOY PORQUE YO SOY Y SóLO MANIFIESTO LA PERFECCIÓN DIVINA”.
Elegir el pensamiento amoroso siempre es trascender las limitaciones de tu ego para alcanzar la realidad de tu verdadero Ser; vivir en la Luz de tu Esencia y crearte resultados extra-ordinarios para el bien de todos. Om Shanti Om.

CONTACTO CON OTRAS VIDAS

Hablar de otras vidas nos lleva, en principio, a una antiquísima creencia presente en muchas culturas de la historia: La Re-encarnación; sin embargo es relativamente reciente para la ciencia la comprobación de este fenómeno a través de estudios bioenergéticos.
Muchos investigadores utilizan un proceso de “mente despierta/cuerpo dormido” al que se podría denominar de diferentes maneras: inducción, autoconciencia, hipnosis ó relajación profunda.
En todos los casos se trata de facilitar el camino hasta las impresiones más profundas/primitivas en los bancos de la memoria. Esto es posible porque la mente interna semeja una gran biblioteca donde todo el conocimiento esta guardado y disponible para ser utilizado. El contacto con otras vidas también puede ser referido como “viaje a través del tiempo” ó “exploración del alma” y nos ayuda a conocer un poco más sobre la naturaleza del hombre, el sentido de la muerte y la continuidad de la vida.
Constituye una práctica aceptada por el enfoque humanístico-transpersonal de la Psicología como ciencia, que crea las condiciones para el despertar de la conciencia de lo que verdaderamente somos, más allá de lo individual-físico y racional.
Nos ayuda, en todos los casos, a explorar y poner en funcionamiento ese gran porcentaje del cerebro que la ciencia declara no aprovechado por los seres humanos, aún. A liberar el potencial dormido ó desconocido para recuperar la capacidad de vivir más plenamente y en armonía con nuestra profunda esencia.
¿Cuándo resulta útil este tipo de trabajo personal? Cuando necesitamos liberarnos de la incomodidad, insatisfacción, incertidumbre o fracaso en el que nos sentimos “atrapados sin salida”; cuando se nos repiten determinadas condiciones, resultados o estilos de relaciones que no llegamos a comprender y que generalmente nos dañan, limitan o confunden.
También la búsqueda de nuevos horizontes en nuestro conocimiento y comprensión profunda de la vida, de quiénes somos y de hacia dónde vamos suele ser el emergente que nos lleve a transitar esta clase de propuesta.
Pero, la gran mayoría de las personas que se sienten atraídos por realizar un contacto con sus otras vidas se debaten entre el sí y el no a causa de sus temores y pre-juicios acerca de lo que les podría suceder en una experiencia de ese tipo.
Es natural que esto suceda debido a la misma inexperiencia, a la falta de información adecuada y, por sobre todo, a los condicionantes culturales-educativos y familiares que se han recibido a lo largo de la vida actual.
Hemos estado durante mucho tiempo bajo las influencias de una cultura que sobrevaloró la importancia de la mente racional, el intelecto y la comprobación lógica de todos los fenómenos. Así que, con ese contexto, no es raro ver cómo las resistencias provienen de ese lugar de nuestra constitución humana ante un tipo de fenómeno que se relaciona con otras dimensiones del ser. Esto es lo que yo llamo “interferencias racionales”.
Entre las más frecuentemente escuchadas en la práctica se encuentran:

Temor a perder la conciencia, a no enterarse de lo que ocurra durante la experiencia
Temor a perder la libertad y caer bajo el influjo del experto o profesional.
Temor a perder el control de sí mismo y estallar en una crisis incontrolable de nervios, llanto o sufrimiento.
Temor a descubrir aspectos muy negativos de uno mismo que provoquen rechazo, enojo o lástima por uno mismo.
Temor a descubrir aspectos o condiciones positivas que se consideren no igualadas o superadas por la vida actual (sensación de esplendor perdido respecto de la situación social, económica, familiar o personal)
Temor a no ser capaz de “ver algo”…
Temor a “delirarse”, inventar historias disparatadas y poco creíbles, habitualmente expresado así:“y cómo sé si lo que voy a ver es verdad?”…”cómo sé si esto que me está pasando no es un delirio?”

Si le suena familiar algo de todo esto, no hay motivos para desanimarse. La realidad muestra que se trata de una verdadera experiencia de sanación holística, que más allá de todo preconcepto, nos ayuda a crear una más elevada resonancia entre cuerpo- mente y espíritu en la mágica unidad de nuestra conciencia. Animarse a ella nos asegura que los riesgos son ilusorios y que los beneficios son seguros.

LA SAGRADA UNIÓN MENTE-REALIDAD

Celebremos la Sagrada Unión Mente-Realidad
En estos tiempos es cada vez más aceptada como un hecho la idea de que nuestra mente es quien crea la realidad que vivimos en el plano terrestre. Desde el pasado 17 de octubre se ha iniciado un proceso inédito para el planeta: un rayo pulsante ultravioleta (UV), que irradia desde las dimensiones mas altas del Universo comienza a descender para magnificar nuestros pensamientos y nuestras emociones, otorgándonos una gran oportunidad para “Despertar” nuestro potencial de Amor Incondicional dormido.
Esta onda cósmica funcionará especialmente hasta el año 2012 como una lupa y un acelerador de la concreción de nuestros pensamientos; razón más que suficiente para estar atentos y limpiar nuestra mente de todo pesimismo y limitación de manera que no se precipiten en resultados negativos ni realidades adversas en nuestras vidas ni en la Tierra.
La tarea de ajuste es sencilla y está siempre en nuestra libre voluntad intentar llevarla a cabo con respeto o creer que es algo intrascendente y sin efectos. Reconocer la relación directa que existe entre el uso de nuestra mente y el despliegue de nuestro poder creador es el primer paso para celebrar un tiempo de profunda transformación y de conexión con nuestra sagrada esencia.
Quien esté dispuesto a probar, será testigo de los resultados claros e inmediatos de este especial matrimonio.
Las siguientes pautas son de utilidad para poner en marcha este desafío:
Ante todo, formularse la intención de ser un observador paciente y neutral de lo que ocurre en la propia mente y corazón. Vale decir, estar dispuesto simplemente a “detectar” la información sin emitir juicios de opinión al respecto de lo que se encuentre.
Luego, preguntarse: “esto es lo que realmente quiero para mí?”
v Si la respuesta es “NO”: Liberar todo aquello que resulte inadecuado para los resultados que se desean, expresando: “Renuncio a….(angustia, ansiedad, temor de fracasar, inseguridad, pesimismo, enfermedades, etc.) y declaro que desde ahora no me pertenecen más”.
v Si la respuesta es “SI”: Ampliar la intencionalidad haciendo un listado de los aspectos, cosas, proyectos, sensaciones, relaciones y situaciones que se deseen alcanzar para beneficio personal. Para potenciar este ítem es conveniente el uso de decretos positivos (Próximamente hablaremos sobre el modo adecuado de formularlos)
Contemplar aspectos para el bien común y de todo el planeta tales como la Paz, la Armonía, la Belleza, el Orden y la Luz.
Proyectar pensamientos positivos para los otros en cualquier circunstancia, aún hacia aquellas personas no conocidas o “incompatibles” con uno mismo. En sánscrito la expresión “Namasté” nos permite llegar a otros seres trascendiendo las aparentes diferencias y así volvemos a recordar que todos somos parte de la misma esencia. Su traducción sería: “La Luz que hay en mí saluda y honra a la Luz que hay en Ti”. De ese modo abrimos nuestra mente conciente a la posibilidad del Amor sin condiciones para que se manifieste, sin barreras, lo que verdadermante somos: seres divinos en el Servicio del Bien.
Agradecer al Universo por los dones recibidos y por los que vendrán.

Que elijas darte el permiso para aprovechar el gran poder que reside en el libre uso de tu mente y que estas sugerencias faciliten tus pasos hacia la creación de tu mejor realidad.

MEDITACIÓN PRÁCTICA

Meditación Práctica: el viaje de regreso a uno mismo ¿Qué es la Meditación? Un método practicado desde hace siglos por las distintas culturas orientales y occidentales, con el propósito de alcanzar el justo equilibrio que el ser humano necesita para vivir bien y sentirse pleno.
En el siglo XVII el filósofo griego Platón proponía, en sus enseñanzas, que para mantener un cuerpo sano era fundamental sanar la mente primero.
Una de las técnicas básicas utilizadas en la práctica meditativa, observar la respiración, fue transmitida vía oral por el gran maestro espiritual Buda, alrededor del año 500 a.C.
Ahora, si observamos más detalladamente la historia de esta práctica podemos ver que aún cuando hay innumerables filosofías relativas a las diversas culturas y a los diferentes conceptos espirituales de todos los tiempos,
LA AUTÉNTICA EXPERIENCIA MEDITATIVA ES SIEMPRE UNA SOLA.
Mucho más recientemente, Albert Einstein dijo: “Cada ser humano forma parte de un todo llamado “universo”… Nos experimentamos a nosotros mismos, a nuestros pensamientos y sentimientos como algo separado del resto… se trata de una especie de engaño óptico de la conciencia… que se convierte en nuestra prisión. Nuestra tarea debe ser la de liberarnos de ese engaño ampliando nuestro círculo, incluyendo a todas las criaturas vivas y a la naturaleza en toda su belleza… Si deseamos que el género humano sobreviva, debemos adoptar de manera sustancial un nuevo modo de pensar.”
Sin lugar a dudas podemos encontrar en la meditación un puente que nos permita realizar el viaje de regreso a nuestra esencia: la experiencia de la Unidad Integrada.
Somos parte de una totalidad y al mismo tiempo somos, cada uno, una totalidad… mientras no nos demos la oportunidad de vivenciarnos de ese modo seguiremos generando y padeciendo malestares, sufrimientos, enfermedades, estrés, contradicciones y confusiones, que no pocas veces han desembocado en el horror de las guerras y en los ya conocidos desastres ecológicos.
En el preciso momento en que el cuerpo-las emociones- la mente y el espíritu funcionan como partes solidarias de un mismo equipo, comienzan a manifestarse en el hombre mayores niveles de vitalidad, salud, plenitud, alegría, éxito, claridad, seguridad, armonía y amorosidad que, necesariamente, transfiere a su entorno como bien común.
LA MEDITACIÓN NOS GUÍA EN El RECORRIDO POR LOS MÚLTIPLES BENEFICIOS FÍSICOS-EMOCIONALES-MENTALES QUE SURGEN DE SU PRÁCTICA.
CUENTA CON UNA VARIEDAD DE TÉCNICAS ACTIVAS QUE FACILITAN LA RE-CONEXIÓN DE TODAS LAS DIMENSIONES DEL SER HUMANO
, que por alguna razón se han desequilibrado en su dinámica. (Próximamente nos ocuparemos de dichas técnicas y de sus beneficios)
Se suele creer que la meditación consiste en un intento forzado por “mantener la mente en blanco” como si el pensamiento fuera una presencia que perjudica el logro de nuestro bienestar.
Esto es verdad a medias. Es cierto que los pensamientos de carácter negativo no ayudan a la persona a sentirse bien pero no es menos real que si centramos nuestra atención en buenos pensamientos e imágenes positivas es mucho lo que se puede ganar en favor de uno mismo y de los demás. Y creo que a algo de esto se refería Einstein cuando declaró, para la supervivencia de la raza humana, la sustancial necesidad de “adoptar un nuevo modo de pensar”.
Entonces, la meditación es un viaje que nos enseña a entrenar nuestra concentración en estímulos que nos facilitan el acceso a la paz mental, serenidad emocional, efectividad para resolver problemas y, llegar, al optimismo /bondad para usar el poder que tenemos con firmeza y creatividad beneficiando la totalidad que somos-en-sí y favoreciendo, paralelamente, la unidad que conformamos con el resto del universo. Porque ésa es nuestra verdadera naturaleza.
La práctica meditativa es la autopista por la cual podemos ganar velocidad para aprender a estar más presentes en el aquí-ahora; es decir, a ser en cada momento más concientes de nuestras actitudes, pensamientos, sentimientos, expectativas, acciones, decisiones y/o acciones porque es allí donde únicamente podemos ejercer ese poder para transformarnos y empezar a salir del estancamiento y la infelicidad.
Este viaje tiene una escala muy particular: el asombro por el re-encuentro con un inagotable poder creador, sanador y liberador que está siempre al alcance de uno mismo, que es parte de la propia esencia.
Transitar tal camino nunca tiene una vuelta atrás. Una vez iniciado el trayecto, la promesa de lo mejor se renueva incesantemente y el hombre amplía sin límites su capacidad para vivir en armonía creando, para su mundo, abundancia de todo lo bueno.
Indispensable para llegar a destino en este mágico viaje: renovar las ganas de seguir sumando conocimientos acerca del método y actualizar la voluntad para aplicarlos cotidianamente (sin esfuerzo pero con cierta disciplina) para integrarlos progresivamente en una nueva y mejor calidad de vida.

PENSAMIENTOS POSITIVOS - Parte 1

¿Cómo crear el buen hábito
de los pensamientos positivos?
Para comprender claramente la relación que existe entre nuestros pensamientos y nuestros resultados es interesante efectuar el siguiente ejercicio:
1- Identifica un área de tu vida en la que crees que te va bien
2- Identifica un aspecto de tu vida que sientas como un fracaso
Luego, repasa las imágenes mentales, creencias ó ideas que sostienes en ambos casos. No tardarás en llegar a la conclusión de que, por un lado, los contenidos son mayormente optimistas y positivos y por el otro, carecen de esta cualidad.
La realidad muestra que “nos convertimos en lo que pensamos”, “somos la manifestación concreta de nuestras creencias más profundas” y “nuestros resultados tienen el mismo tamaño que el de nuestras ideas”.
Si somos mezquinos para pensar en nuestros triunfos, él éxito será escaso en nuestra vida. Por el contrario, si imaginamos generosamente lo bueno y positivo para nosotros, entonces iremos encontrando, más fácilmente, prosperidad a lo largo de nuestro camino.
Dice el Maestro Saint Germain: “Cuando el estudiante comprende que aquello en lo que él conecta su atención se le adhiere, que se convierte en él mismo ó (dicho de otro modo) que él se convierte en aquello en que se concentra con toda la intensidad que él emplee, verá la importancia de mantener su atención lejos de todo lo destructivo en la experiencia humana”.
De aquí que la regla básica, en este tema, podría ser formulada del siguiente modo:
EN EL CAMPO DEL PODER MENTAL, AQUELLO EN LO QUE NUESTRO PENSAMIENTO SE CONCENTRA Y GRABA (CONCIENTE ó INCONSCIENTEMENTE) AUMENTA Y SE MULTIPLICA CREANDO LA REALIDAD QUE INEVITABLEMENTE TENDREMOS QUE VIVIR.
En consecuencia, nuestras palabras, nuestro discurso y toda nuestra conversación interna reflejan el tipo de pensamientos que han estado activos en nuestra mente.
¿Quieres comprobarlo una vez más? Toma un papel y un lápiz y escribe lo primero que te surja ante la siguiente pregunta: “con qué frases me identifico más?”,“con qué palabras podría describir los aspectos más característicos de mi personalidad?”, “¿cómo califico habitualmente mis resultados?”. Vuelve a leer el inicio de esta nota y establece la relación entre tus pensamientos dominantes y la calidad de tu vida.
Si llegas a la convicción de que tu vida podría ser mejor, entonces puedes considerar la posibilidad de mejorar tus pensamientos ahora mismo. Date el permiso para pensar en positivo y elegir mejor las ideas que vas a grabar en tu mente porque ellas estarán atrayendo el éxito para ti.
Condiciones necesarias para instalar este buen hábito:
a) Prestar especial atención al modo en que “redactamos” nuestros pensamientos. En este caso se trata de evitar comenzar la frase con la palabra “NO” Ej. “No quiero tener miedo a…”, “No me gusta estar enferma/o a cada rato…”. Lo adecuado es sustituir este modo de expresión por, siguiendo los ejemplos: “Quiero sentirme segura/o ante…” y “Quiero o decreto buena salud para mí, siempre”. Esto nos lleva al próximo punto.
b) Comprobar que la imagen que se está eligiendo expresa lo que verdaderamente se desea obtener y no lo que se quiere evitar. Si, por ejemplo, se siente rechazo por el exceso de peso reforzar la idea de “odio estar gorda/o” solo hará perpetuar ese estado. En cambio, preguntarse: “¿qué es lo que realmente estoy queriendo decir?”, “¿cuál es mi verdadero objetivo?” nos saca del dilema. Aquí sería: “me gusta verme delgado/a”. Nos pasa frecuentemente, por no darnos cuenta, que dejamos de nombrar lo que es positivo/bueno para nosotros y quedamos adheridos a una lucha con lo que nos desagrada o limita; lucha que termina convirtiéndose en un “polo de atracción improductiva de más de lo mismo”.
c) Finalmente, conjugar la idea en tiempo presente porque es allí donde estamos viviendo continuamente y donde la energía tiene el poder de manifestarse. Tanto el pasado como el futuro representan “ausencia”. Si al pensar lo hacemos “hacia delante” (ej. Voy a conseguir un mejor trabajo…voy a ganar más dinero… etc.”)la energía se desplazará también hacia delante omitiendo su plena actuación en el momento presente. Por tanto, como la orden es para otro momento que el actual, la concreción del resultado queda cesante. Por eso es fundamental recordar que el futuro es un resultado directo del presente; es decir, de acuerdo al tipo de ideas que sembremos aquí- ahora en nuestros archivos mentales será la cualidad del futuro que nos “toque” vivir.

Con estos tres ejes de observación y entrenamiento podrás empezar a depurar tu circuito de pensamientos y si le agregas continuidad a tus intentos verás cómo rápidamente empiezan a cambiar muchas cosas en ti y en tu vida.
En nuestro próximo encuentro seguiremos presentando más detalles técnicos para que sigas creando más fácilmente tu mejor realidad.
Infinitas bendiciones de Amor Universal.

PENSAMIENTOS POSITIVOS - parte 2

El Poder de los Decretos

En la primer parte de esta nota te he planteado que La realidad muestra que “nos convertimos en lo que pensamos”, que “somos la manifestación concreta de nuestras creencias más profundas” y que “nuestros resultados tienen el mismo tamaño que el de nuestras ideas”.
Por lo tanto, si prestamos mayor atención a cómo estamos pensando las relaciones, las situaciones, la vida e incluso a nosotros mismos podemos darnos cuenta de qué ideas y creencias nos están jugando en contra y mejorarlos de inmediato.
Recién en estos tiempos estamos más preparados para comprender más profundamente el funcionamiento de nuestra mente. Hoy podemos aceptar con menos resistencias la existencia de las llamadas Leyes Universales o Cósmicas como verdades irrefutables.
Una de ellas es la Ley Mental que consiste en el hecho de que todo lo que cobra vida en la dimensión física-visible- externa es generado desde el plano mental (o mundo de las ideas).
Ningún pensamiento es sin efectos. Si pudiéramos verlos, ver sus formas y sus consecuencias por anticipado, nos horrorizaríamos por el uso inadecuado que hacemos de esta herramienta de poder creador y querríamos transformarlos de inmediato.
Cada vez que pensamos algo, una parte de nuestra corriente de energía se mantiene activa y ligada al cumplimiento de esa creación. Si, hasta ahora, no hemos sido muy concientes del tipo de formas mentales hacia las que estamos dirigiendo esa buena parte de nuestra energía aumentan notablemente las probabilidades de estar creando algo limitado para nosotros mismos y para los demás.
La clave para hacer un óptimo aprovechamiento de esta Ley es centrar nuestra voluntad en decretarnos sin límites lo positivo, lo bueno y lo benefactor (lo constructivo). Estar presentes allí hará que vayan desapareciendo espontánea y fácilmente de nuestra programación mental los miedos (pensamientos ilusorios y limitantes), las dudas (pensamientos contradictorios, en lucha) y el pesimismo (pensamientos negativos y de fracaso). De otro modo, estaremos sumando Karma negativo en nuestros haberes existenciales.
Decretar no es orar. El uso de los decretos se diferencia de la práctica de la oración en que son afirmaciones claras, precisas y contundentes. En cambio las oraciones son más laxas e implican un mayor margen de espera. Cuando decretamos aseveramos la infalible realización de lo mentado mientras que cuando oramos nos queda incertidumbre acerca de su concreción. Lo que, a su vez, alimenta el sentimiento de desamparo, inseguridad, angustia y/o impotencia.
Esto responde al lugar en el que decidamos ubicar el poder creador y según la amplitud de conciencia que se tenga en el momento de calificar las energías. En el caso de las oraciones, la definición la tiene un Dios externo, residente en los Cielos, casi ajeno al individuo. Por tanto, se le formula una petición reconociendo una responsabilidad personal limitada en el proceso de creación de los resultados deseados. Se apela a la bondad y buena voluntad de ese Dios para obrar el milagro.
En cambio, en el uso de los decretos estamos reconociendo desde el inicio que ese dios creador está activo manifestándose a través de nosotros… que cada uno de nosotros es ese dios y que el poder de manifestación está bajo la propia responsabilidad con un total convencimiento de la eficacia de ese poder. Veamos un ej
Mientras en la oración diríamos: “Pido por el restablecimiento de mi salud…”, la formulación del decreto versaría: “Yo soy creando y manifestando perfecta salud en todo mi cuerpo, aquí y ahora. Gracias porque hecho está!”.
Como se ve, el decreto consiste en:
1* AFIRMAR EN POSITIVO AQUELLO QUE SE DESEA REALIZAR, ALCANZAR O SENTIR
2* reconociendo la divinidad creadora en uno mismo con la llave gramatical “YO SOY”
3* especificando claramente el cuándo; es decir, se ubica la concreción en el tiempo presente y se lo redacta como si ya estuviera sucediendo. Por tal razón es que, además,
4* se agradece por “anticipado”, como cierre de la fórmula. Ese agradecimiento es, justamente, el gesto de confianza que merece la victoria. Este punto nos lleva a otra Ley Cósmica (que no es objeto de esta nota) llamada “Ley del Dar y del Recibir”. Ya tendremos oportunidad de hablar de ella.

Si deseas seguir entrenándote en esta práctica, te sugiero algunos decretos para tener en tu “botiquín de primeros auxilios mentales”. Verás rápidamente sus buenos efectos:
- Para dudas e inseguridades: “YO SOY EL PODER DE DIOS EN ACCIÓN Y REALIZO MI MAYOR BIEN EN CADA MOMENTO.”
- Para claridad y comprensión: “YO SOY UNA/O EN LA LUZ Y EL AMOR DE MI MAESTRO INTERIOR, SIEMPRE.”
- Para sanar el corazón herido: “YO SOY FLUYENDO FÁCILMENTE EN EL AMOR SAGRADO QUE ME ABRE LAS PUERTAS A NUEVAS FORMAS DE SER, PENSAR Y VER.”


Que sigas escribiendo los mejores decretos de Amor, Armonía y Prosperidad en los libros de tu mente para vivir la alegría de ser la manifestación de Dios, aquí, en la Tierra.Om Shanti.